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Arzobispo de Cali pide fin a toma de la Catedral por parte de transportadores

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Tras cumplirse ocho días de latoma de la Catedral de San Pedro en Cali por parte de transportadores de buses tradicionales, el arzobispo de la ciudad, Darío de Jesús Monsalve Mejía, pide poner fin a la ocupación del centro religioso.

"Hemos guardado, como Iglesia católica, un tiempo de espera activa y respetuosa, facilitando la reunión entre la autoridad municipal y los delegados de la población que protesta. Dicho diálogo, lamentablemente, no prosperó en la definición de soluciones a los afectados, quedando ambas partes en posiciones intransigentes", manifestó el sacerdote.

Monsalve asegura que acompañan y defienden los derechos de los manifestantes, quienes han quedado excluidos de oportunidades para su sustento y el de sus familias.

El religioso agregó que es un deber de las autoridades del Estado garantizar alternativas de sustento a estas personas. Y pide que el esfuerzo por un buen servicio de transporte no se convierta en un conflicto de intereses.

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"Solicitamos a los ocupantes el desalojo voluntario del Templo Catedral, para que no se vulnere más el derecho de los fieles católicos a su espacio sagrado de reunión y culto y el deber que tenemos las autoridades de la Iglesia de proteger el uso exclusivo de los templos para ese fin", manifestó el arzobispo.

A su vez, la Iglesia solicita al Gobierno local abrir una mesa que identifique los derechos vulnerados y la atención justa a los mismos. "Garantizamos seguir acompañando y facilitando el diálogo y el repudio de la violencia en cualquier forma", puntualiza. 

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Por su parte, Ernesto Cuello, vocero de los transportadores de Coomepal, manifiesta que continuarán dentro del templo católico el tiempo que sea necesario hasta que el alcalde de Cali atienda al gremio y dé al mismo una solución. Señala que de estar en otro lugar, regados en las calles, no serían escuchados.

"De la Iglesia hemos recibido un trato muy bueno. Ella es garante y nos ha acompañado en las mesas, pero de ahí no pasa. La Administración no quiere saber nada de nosotros. El pequeño transportador se siente manoseado", sostuvo Cuello.

La Alcaldía de Cali ha reiterado en varias ocasiones que las pretensiones de estos transportadores sobre revivir rutas del colectivo tradicional son imposibles desde el punto de vista legal e, incluso, los ha invitado a participar del proceso para vincularse al MIO, que actualmente cuenta con 180 vacantes de empleo.

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