Fuerte vendaval dejó alrededor de cien familias afectadas que solicitan ayudas humanitarias

El panorama es desolador para estas personas que vieron cómo quedaron destruidas sus viviendas luego de las lluvias de las últimas horas.
Un torrencial aguacero y los fuertes vientos sorprendieron a los habitantes de los corregimientos Villa Paz y Quinamayó, en el Valle del Cauca.
“Muy crítico, estábamos asustadísimos porque fueron muy fuertes los vientos, todo traqueaba mucho y uno adentro con ganas de salir a correr”, señala William Mina, afectado.
Casas destechadas y otras inundadas, enseres y electrodomésticos dañados fue lo que quedó después del vendaval.
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“Nosotros pedimos que por favor nos puedan hacer una ayuda porque lamentablemente soy un desempleado más”, explica Farol Carabalí, afectado.
Por su parte Diana Cristina Peña, secretaria de Gobierno de Jamundí, se refirió al tema: “Estamos estudiando todas las posibilidades jurídicas y humanitarias para ayudar a la población vulnerable y damnificada del sector de Villa Paz y Quinamayó”, añadió.
Se espera la llegada de ayudas a las familias que resultaron damnificadas, pues aseguran que no tienen recursos económicos para arreglar los daños en sus viviendas.