La víctima es un empresario de Cali. Los extorsionistas también le aseguraron que le pondrían explosivos a su negocio si no atendía sus exigencias.
Todo comenzó, al parecer, con una llamada que recibió la esposa del comerciante. Un hombre la llamó y le exigió el pago de $50 millones a cambio de no atentar contra su familia.
La víctima, un empresario del sector maderero, acudió al Gaula para denunciar el caso y, cuando se encontraba en la sede de la institución, le entró una llamada a su celular. Era un hombre que se identificó como Wílmar García.
En dicha comunicación, de acuerdo con la Fiscalía, “el presunto extorsionista aseguró que, si no pagaba los $50 millones mataría a su esposa, a su hijo, y colocaría explosivos en su establecimiento comercial”.
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Ante esta situación, agentes antisecuestro asesoraron al empresario, quien concertó una cita para entregar el dinero. Por lo tanto, el presunto delincuente le indicó el sitio donde debía dirigirse y le dijo que un hombre, supuestamente identificado como Sebastián Gómez, pasaría a recoger la plata.
El día de la entrega, el extorsionista llegó al punto de encuentro en una camioneta Chevrolet. Posteriormente, el comerciante se dispuso a pasarle el dinero al sujeto y, cuando iba a recibirlo, los agentes del Gaula lo sorprendieron y lo capturaron.
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El hombre fue trasladado a la Unidad de Reacción Inmediata de la Fiscalía en Cali para la respectiva indagación y luego fue llevado a audiencia en el Palacio de Justicia, donde un juez legalizó la captura y lo envió a la cárcel por el delito de extorsión.
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