La estructura estaba conformada por 18 personas, varias son de una misma familia. Las autoridades capturaron a 16, pues las otras dos ya estaban en prisión.
La Policía logró propinar un duro golpe al tráfico local de estupefacientes en Tuluá, municipio del centro del Valle del Cauca, con la desarticulación de una poderosa banda denominada como La Plazuela.
Nueve de las 18 personas que hacían parte de esta organización criminal son mujeres. Su máxima líder, alias 'Orfa' y quien ya cumple una condena en la cárcel por microtráfico, había delegado las actividades delictivas a su círculo familiar.
Sus tres hijas, alias 'Yesica', 'Marcela' y 'Leidy', y su actual compañero sentimental, alias 'el Gordo', asumieron "el monopolio del tráfico de estupefacientes en los graneros del sector de la plaza", en pleno centro del municipio.
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Esta actividad era desarrollada en la vía pública y utilizando varios negocios ambulantes como fachadas. De esta manera, se aprovechaban del alto flujo de personas que transitan para que "la actividad ilícita pasara desapercibida".
Las autoridades aseguraron que la banda también usaba a habitantes de calle como expendedores de droga y, al mes, generaba ingresos superiores a los 20 millones de pesos.
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Los otros detenidos son alias 'Andrés', 'Jerry', 'Luz', 'la Abuel', 'Pupy', 'Hugo', 'Paola', 'Colilla', 'el Flaco', 'Diana', 'el Loco', 'John', 'Yennifer' y 'Rafael'.
Estas personas quedaron a disposición de la Fiscalía por los delitos de concierto para delinquir con fines de tráfico y fabricación de estupefacientes.
La desarticulación de esta organización delictiva se logró tras una ardua investigación, que incluyó agentes encubiertos, labores de vigilancia y seguimiento a los lugares de expendio, así como la efectiva administración de fuentes humanas.
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