Niña perdió a su madre en ataque sicarial y recibió un disparo en la cabeza

En la clínica Mariángel de Tuluá, centro del Valle del Cauca, permanece una niña de 11 años que resultó gravemente herida, tras ser alcanzada por una bala en medio de un atentado sicarial que sujetos perpetraron contra su madre, en el barrio San José del municipio de Toro, norte del departamento.

El hecho se dio hacia las 6:00 p. m. del 30 de enero, cuando hombres llegaron a la vivienda de la menor y la mujer, de 28 años, dispararon indiscriminadamente con sus armas de fuego y, por los múltiples impactos recibidos, la progenitora falleció en el lugar.

Agentes de la Policía custodian a la niña en la clínica, donde fue sometida a una cirugía por la herida que tiene en su cabeza.

"Fue recibida con una herida en su cráneo por arma de fuego. Tiene un hematoma epidural, un edema cerebral, requirió intervención por neurocirugía y en este momento está en coma inducido con pronóstico bastante reservado", dijo Marco Mendoza, pediatra de la clínica Mariángel.

El esposo de la mujer y padre de la pequeña herida, José Arcadio Piedrahita Valdés, fue asesinado el 21 de abril de 2016 en el mismo municipio. Esta persona presentaba antecedentes por venta de estupefacientes y su muerte estaría relacionada con este delito.

Sin embargo, la comunidad de la localidad donde residían las víctimas no salen de su asombro y aseguraron que eran personas trabajadoras. "Ella era ama de casa y él trabajaba por Roldanillo, en construcción", afirmó el señor Dúver de Jesús Múnera.

Las autoridades adelantan las investigaciones para dar con el paradero de los responsables del crimen y establecer sus causas, pues, al parecer, la víctima seguía con el negocio de su pareja.