Por lo menos 78 casas y 20 negocios resultaron afectados total o parcialmente por el paso de Eta en San Andrés, hasta donde llegó este lunes Iván Duque para evaluar qué ayudas requieren los sanandresanos.
Uno de los negocios más afectados fue un restaurante que invirtió cerca de $150 millones para reactivarse en pandemia y que, con el huracán, enfrenta pérdidas que superan los $200 millones.
En el sector del famoso Hoyo Soplador, los dueños de cuatro locales destruidos por Eta comenzaron a levantar escombros y a reconstruir los quioscos con sus propios recursos a falta de ayuda.
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Mientras tanto, la autoridad ambiental espera la llegada de buzos especializados para evaluar los daños al emisario submarino, que lleva las aguas residuales al fondo de mar y que sufrió averías por el fuerte oleaje.
El presidente Duque afirmó que había ido a San Andrés “para resolver y necesitamos que se reactive el turismo, el comercio de manera segura”.
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Y acto seguido envió “un mensaje para mis compañeros de gobierno: aquí no hay espacio para hablar carreta, mis queridos amigos. De acá tenemos que salir con cosas muy puntuales”.
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