El hipotético itinerario de los homicidas del fiscal Mauricio Pecci tiene como punto de partida a Cartagena, a donde habrían llegado bajo la aparente condición de turistas. La escala inmediata fue la isla de Barú, donde se mimetizaron entre los visitantes.
Lo que tienen plenamente establecido las autoridades es que en el balneario de playa Blanca, los sicarios alquilaron el ‘jet ski’, se trasladaron hasta un hotel y cometieron el crimen.
Los criminales portaban la habitual indumentaria que usan miles de turistas que visitan este atractivo, por lo que les resultó fácil acceder a los servicios de la pequeña motonave.
El escape resultó inadvertido para los servidores turísticos, que ignoraban la violenta acción que los supuestos deportistas náuticos habían ejecutado a unos tres kilómetros de distancia. Sin embargo, algunos recordaron rasgos físicos, que luego suministraron a los oficiales de investigación criminal.
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“Si tenemos unos datos, una persona más o menos de 1.74, de tez trigueña”, señaló el general Jorge Luis Vargas, director de la Policía Nacional.
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En las pocas palabras que cruzaron con los servidores informales de playa Blanca, también quedó grabado la forma de hablar: “acento caribe, que puede ser asociado al caribe colombiano o con otro país (…) entonces sí corresponde al Caribe y a la frontera que Colombia tiene con otro país”.
Sobre la ruta que tomaron, hay versiones contradictorias: que los recogió una lancha, que abordaron un vehículo con dirección a Cartagena o que simplemente se despojaron de sus prendas iniciales y se camuflaron entre la multitud de bañistas.
“La investigación está en buenas manos, se está encaminando por una buena línea”, manifestó el comisionado de la Policía de Paraguay, Nimio Cardozo.
Cualquiera sea la versión, lo cierto es que el equipo investigativo internacional que lleva el caso asegura que sigue sobre pistas seguras el rastro de los autores del asesinato del fiscal Pecci. “Por lo menos tenemos la imagen de quien estuvo en el lugar de los hechos y accionó el arma, ahora nos toca entre todos los que estamos en Colombia determinar su individualización e identificación”, señaló la vicefiscal general de Colombia.
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Entre tanto, el ‘jet ski’ utilizado para cometer el acto criminal fue inmovilizado y permanece bajo custodia de las autoridades judiciales.
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