Como un héroe fue despedido el sargento de los bomberos que perdió la vida atendiendo el incendio en Barranquilla, que se prolongó durante tres días en la zona industrial. Sus compañeros lloraron su partida.
Entre cantos, lágrimas y aplausos, el Cuerpo de Bomberos de la capital del Atlántico despidió al sargento Javier Enrique Solano, quien falleció el pasado miércoles tratando de apagar las llamas del gigantesco incendio en Barranquilla.
Unos 200 bomberos del Atlántico y de Cartagena acompañaron al sargento desde la estación 11 de Noviembre hasta el cementerio Los Olivos, vía al mar, donde le dieron un último adiós. Ahí recordaron el angustioso momento en el que este héroe perdió la vida.
“Cuando llegamos, hay un bombero que está gritando ‘hombre caído’, yo tomo a cinco unidades mías. Fuimos hasta el área y logramos rescatarlo del sitio, evacuarlo de donde se encontraba y tratar, le dimos hasta dónde pudimos reanimación”, recordó el teniente Rodolfo Cabrera, del Cuerpo de Bomberos de Barranquilla.
Los integrantes de esta institución reconocen que perder la vida es un riesgo al que se exponen todos los días, por eso envían un mensaje a sus familias.
“A nuestras esposas, que cuando salgamos de casa nos despidan con un abrazo, con un beso, porque nosotros no sabemos si regresamos”, expresó Cabrera.
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El sargento Solano será recordado como un ser humano extraordinario. Además, una de las estaciones del Cuerpo de Bomberos de Barranquilla llevará su nombre como homenaje a su ejemplo de valentía.
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