Ocho de los dieciséis médicos de urgencias de la clínica renunciaron el martes por las amenazas de muerte que recibió su colega José Julián Buelvas, caso que causó indignación nacional.
Sin embargo, en la noche llegaron a un acuerdo y decidieron retomar sus labores para no dejar sin atención a pacientes que no solo son de Soledad, sino que llegan Palmar de Varela, Santo Tomás y Malambo, entre otros.
Los galenos llegaron a la Clínica Adela de Char en medio de aplausos.
Una de ellas manifestó que decidieron renunciar “por el peligro que estábamos corriendo al llegar a trabajar acá”, pero ahora “nos están brindando compañía policial las 24 horas del día”.
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En Soledad hay más de 2 mil casos de coronavirus y 58 muertes relacionadas con la enfermedad y, según Luis Fábregas, secretario de Salud, si no se hace un confinamiento obligatorio y se militariza el pueblo, los casos pueden llegar a 24 mil a finales de julio y aumentar a 70 mil en agosto.