Se encontraba en una fiestecita en Barranquilla, durante la noche de velitas, cuando terminó comiendo fósforo blanco.
Aunque se encuentra estable, recibe atención en la unidad de cuidados intensivos de la Clínica General del Norte.
A la pequeña le hicieron un lavado gástrico para evitar más complicaciones.
“Esperamos que evolucione satisfactoriamente”, aseguró Agustín Guerrero, médico tratante.
Autoridades insisten en las campañas para que no se use pólvora en esta Navidad.
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