Un niño de 4 años murió al caer, en circunstancias que son investigadas por las autoridades, en una piscina de un centro recreacional del barrio Los Ciruelos, en Malambo, Atlántico.
El pequeño fue llevado al sitio por su familia, que en medio del desespero por lo ocurrido, y con ayuda del personal del establecimiento en el que disfrutaban de un día de sol, lo trasladó a un centro médico donde declararon su muerte.
Las autoridades recomiendan mayores precauciones en estas fechas en las que se hace un mayor uso de las piscinas y balnearios, por que en cuestión de segundos puede ocurrir una tragedia.