El tribunal no solo envió a la cárcel al exgerente de la Triple A, también le ordenó devolver los dineros públicos tras un recurso de apelación interpuesto por la Procuraduría General de la Nación, que advertía que no existió el reintegro de la mitad de lo apropiado ni garantías de devolución de la otra mitad.
El magistrado, además, aumentó la pena de 4 años y medio a 15 años, y modificó la multa inicial de 25 mil salarios mínimos legales mensuales vigentes a 50 mil: más de $43.890 millones de pesos.
“Recordemos que el proceso se inició por una defraudación de más de 27 mil millones de pesos girados a través de facturaciones ficticias, cobrando servicios que nunca fueron prestados por las personas”, dice Henry Montes, abogado de la Triple A.
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La defensa de Navarro dice que su cliente no se apropió de dineros de la Triple A y que ha reparado a las víctimas, entre ellos el Distrito de Barranquilla, en 900 millones de pesos.
“Sin embargo, el tribunal, en una decisión desacertada, con múltiples imprecisiones jurídicas injustas y desproporcionadas, desconoció las reglas de aceptación de cargos y le puso una condena de 190 meses de prisión sin otorgar una sola rebaja”, expresó Germán Marín, abogado de la defensa.
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Ramón Navarro fue condenado por los delitos de desfalco, administración desleal y enriquecimiento ilícito, cargos que aceptó. Su defensa presentará recurso de casación ante la Corte Suprema de Justicia.
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