Seis mil familias en Ciénaga Grande de Santa Marta no tienen qué comer por mortandad de peces

La pesca es su sustento, pero la emergencia ambiental que se vive en la zona de manglares está matando hasta babillas.
La dramática situación ha dejado a miles de alevinos y lisas flotando sin vida sobre la ciénaga.
Los pescadores se someten a largas jornadas de trabajo con el fin de proveer algo para sus hogares, pero llegan con las manos casi vacías.
Según las autoridades, la muerte de los animales es producto de la falta de oxígeno ocasionada por los bajos niveles de agua dulce proveniente de los ríos Fundación y Aracataca.
Las zonas de manglares, es decir, La Y, Nueva Venecia y El Morro, en plena Ciénaga Grande, son las más afectadas por la mortandad.
Ambientalistas y biólogos aseguran que la situación empeora debido a la contaminación ambiental y la descomposición de los peces.
Por su parte, la Corporación Autónoma Regional del Magdalena dice que ha cerrado las compuertas para evitar la pérdida de agua dulce, pero que el fenómeno de El Niño agrava la sequía.
En contexto: Mortandad de peces estremece la Ciénaga Grande de Santa Marta  
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Emergencia ambiental en Ciénaga Grande de Santa Marta afecta a seis mil familias
 
La falta de oxígeno en el cuerpo de agua ha provocado una mortandad de peces que preocupa a las autoridades.