Diez personas, entre ellas dos hermanas y un taxista, aprovechaban las necesidades económicas de los menores y sus familias para explotarlos sexualmente.
La banda se hacía llamar La Mona y estaba conformado por dos ciudadanos venezolanos y ocho colombianos.
Los delincuentes, informó la Fiscalía, les ofrecían a sus víctimas dinero, alimentación y hospedaje en los municipios de Riohacha, Maicao, Fonseca y San Juan de Cesar, en La Guajira, a cambio de servicios sexuales.
Los capturados deberán responder por los delitos de proxenetismo con menor de edad y demanda de explotación sexual comercial de persona menor de 18 años de edad. Las penas por estos delitos, según la ley penal colombiana, oscilan entre 14 y 25 años.
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Así explotaban a los adolescentes
Una de las víctimas fue amarrada y drogada, hecho por el que podrían pagar condenas de más de 37 años de prisión.
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Entre los capturados están Yasmín Alicia y Yirlen Yaireth Oñate, hermanas que usaban su casa para acoger y engañar a por lo menos 16 adolescentes y someterlas a explotación sexual en los municipios de Fonseca y San Juan.
Ciro José Baquero Gómez y José Alfredo Acosta, según la Fiscalía, contactaban a las hermanas Oñate para obtener los favores sexuales por los que pagaban entre 40 y 60 mil pesos.
Liley Muñoz Vergara y Kevin David Martínez Correa, alias ‘Estrellita’ habrían tenido en una residencia a una menor de 13 años a la que tenían amarrada y obligaban al consumo de sustancias estupefacientes.
La niña fue rescatada por la Policía y la Fiscalía General de la Nación.
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Feizer Javier Sancedo, alias ‘Petra’, de nacionalidad venezolana, y el taxista Ricaurte Mesa Argote explotaban sexualmente a niños varones venezolanos que vivían en extrema pobreza.
Incluso a uno de ellos le ponían peluca y prendas femeninas para satisfacer a hombres que eran contactados.
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