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Hay una ‘calma chicha’ en Córdoba, la tierra que aún siente el poder de los Besaile

Noticias Caracol recorrió Sahagún, Tierralta y Montería donde el clan tiene cientos de propiedades, curiosamente ninguna a nombre de Musa.
En la carretera rumbo a Tierralta, ubicada a 67 kilómetros de Montería, hay una señal en la vía que recuerda el desvío para Santa Fe de Ralito, el corazón de las negociaciones entre el gobierno Uribe y las Autodefensas hace 15 años.
La gente dice que cada tanto se ven en la carretera enlaces de los grupos ilegales que monitorean quién entra o sale de la zona.
Al cabo de una hora se llega a Tierralta, uno de los municipios más lacerados por los violentos desde hace medio siglo. Nadie habla de nadie allí, parece ser la consigna. Es mejor mantener el bajo perfil.
Una de las medidas simbólicas que le propuso el exsenador Musa Besaile a la Jurisdicción Especial para la Paz para resarcir a las víctimas es la construcción de dos monumentos, uno en Valencia y otro en Tierralta (Córdoba), dos de los lugares emblemáticos de la más feroz violencia paramilitar.
De acuerdo con Besaile, es una ruta para dignificar a miles de víctimas del bloque Córdoba de las Autodefensas.
En su oferta a la JEP, Besaile propuso que en esos monumentos se conmemore por lo menos una vez al año la memoria de las víctimas de las Autodefensas. Según explicó, estos monumentos serán construidos bajo su cuenta y riesgo con la asesoría de un equipo experto del que no da detalles.
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Musa Besaile, dispuesto a revelarle a la JEP los secretos paramilitares de Córdoba Un ritual que, dice, deberá mantenerse durante los siguientes cinco años con el fin de propender por la reconciliación entre los cordobeses.
"Desde ya informo que será el primer acto que realizaré tan pronto recobre mi libertad", señaló.
Sobre el mutismo que cunde en la región, el defensor del pueblo Carlos Alfonso Negret tiene su propia teoría.
“La gente no habla (...) en muchas partes de Colombia, y en Córdoba también, la gente nos dice es que ‘usted viene defensor y después se va, pero a nosotros vienen y nos matan’”, afirma Negret.
Tras explicar, apoyado en un gigantesco mapa en su oficina, las violencias cruzadas en Córdoba y el Bajo Cauca antioqueño, las rutas de la droga y de las mafias que operan en la región y la continua violación de derechos en contra de la población civil, Negret concluye: “La gente no quiere que de un día para otro le pongan el megacolegio, que le pongan el megapuesto de salud, que le organicen la casa, no. Lo que necesitan las comunidades es tranquilidad. Porque usted lo vivió: hay una calma chicha”.
De Tierralta a Sahagún
Allí en Sahagún no saben si ha sido una bendición o una maldición aquello de haber parido tantos congresistas que terminaron protagonizando escándalos como el proceso 8.000, la parapolítica y los sobornos de Odebrecht.
Ahí están, por ejemplo, para solo mencionar algunos, el patriarca Jorge Elías Nader, su sobrino Bernardo ‘el Ñoño’ Elías; Mario Salomón Náder, Reginaldo Montes, Miguel de la Espriella, Otto Bula y, por supuesto, Musa y Edwin Besaile.
“Es más asesina la corrupción que los mismos grupos al margen de la ley (...) las cosas son tan difíciles que tendrán que pasar varias generaciones para volver a tener un Estado un poco menos corrupto como el que tenemos ahora mismo”, indica Raúl Antonio Aldana, líder social de Sahagún.
Sentado sobre una banca, a 35 grados, Aldana suelta esta cruda radiografía. Dice que su pueblo está lleno de gente brillante, pujante y berraca, pero que en Bogotá solo conocen a los pillos.
Noticias Caracol recorrió Sahagún con el fin de tomar imágenes de algunas propiedades de los Besaile, muchas de las cuales están en zona rural, pero el equipo solo alcanzó a grabar la arrocera Palmira, de su propiedad, y una lujosa casa que ocupa una manzana completa, ubicada a escasas dos cuadras del parque principal.
Varios agentes de la Policía abordaron a los periodistas para decir que no se podían hacer más imágenes sobre la propiedad privada de los Besaile.
Tras el incidente, como dice el defensor Negret, se sintió una calma chicha. Los periodistas retornaron a Montería y, al día siguiente, visitaron el exclusivo barrio El Recreo. En una esquina está la casa de Musa Besaile: enorme, enrejada y con cámaras de seguridad.
Dos documentos en poder de Noticias Caracol revelan que la familia Besaile es dueña de 117 bienes inmuebles, entre los que se cuentan fincas de varias miles de hectáreas, casas, apartamentos, predios rurales y urbanos y hasta locales comerciales. La mayoría de sus propiedades están ubicadas en el municipio de Sahagún, de donde son oriundos.
Sorprendentemente, tras este arqueo de bienes no aparece ninguno a nombre del exsenador Musa Besaile Fayad.
Noticias Caracol tiene en su poder un extenso dossier con certificados de libertad y tradición en donde se registran los predios de los Besaile. Edwin registra 67 bienes, su hermano senador Jhony 17 bienes, el menor de los cuatro, Yamil, reporta 15 bienes a su nombre y finalmente su madre Yolanda María Fayad, 18 bienes.
Todos ubicados en Sahagún, Montería y Ciénaga de Oro en Córdoba; en Caimito y San Benito Abad, en Sucre, y en Barranquilla.
¿Será aceptado Musa Besaile por la JEP? ¿con qué patrimonio reparará a las víctimas? ¿qué tanto confesará? La Jurisdicción Especial para la Paz evalúa con lupa este caso.

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