La decisión se tomó luego de que se dieran a conocer las denuncias contra Luis Eduardo Ávila por agredir a sus feligreses en Bolívar.
“A mí también me insultó”, sostuvo Lelia Iglesias, integrante del grupo eclesiástico y una de varias personas que dicen haber sido víctimas del padre Ávila.
Sin embargo, las más fieles apegadas al rosario se niegan a creer en los señalamientos contra el sacerdote y afirman que “todo cura les cae mal, tiene que ser simpático, bonito y joven”.
En contexto:En Cantagallo, Bolívar, pocos van a misa por culpa de un sacerdote agresivo
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