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¿Por qué hay afán en el Congreso para la aprobación de un nuevo y polémico Código Electoral?

El registrador nacional Alex Vega presionó, con éxito, para que este proyecto se aprobara a toda costa. ¿Qué hay detrás?

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A toda velocidad, en la plenaria del Senado, intentan aprobar los últimos artículos de la reforma al Código Electoral, un tema recurrente en el Congreso en lo que va de este 2020.

El registrador nacional Alex Vega ha presionado exitosamente para que su proyecto se apruebe a toda costa, pues a la medianoche de este miércoles terminan las sesiones ordinarias en el Congreso.

Sin embargo, para evitar cualquier sorpresa, el gobierno convocó a sesiones extras con el único fin de continuar el trámite de esta iniciativa.

Al final, la aprobación del proyecto en el Senado se da en medio de una gran carrera contra el tiempo. La pregunta, entonces, es ¿por qué el afán? ¿Por miedo a que se hunda en el futuro o para que haya tiempo de leer la minucia de lo que contiene?

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¿Censura?

El representante Gabriel Santos prendió las alarmas sobre un artículo que genera bastante polémica.

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Se trata del artículo 147 donde "se prohíbe cualquier acción que pretenda generar afectación contra el buen nombre, honor, honra o dignidad de las personas, como también "difundir noticias falsas e injuriosas contra el buen nombre y la reputación de los partidos”.

De confirmarse esta propuesta, hay quienes dicen que se prestaría para favorecer la censura en las contiendas electorales.

Esto porque queda la duda de cuál será la autoridad para ejercer ese control y bajo cuáles parámetros van a dictaminar lo que es falso o no en medio de tantos ataques que se producen en las campañas.

Así, en medio de la carrera para aprobar ese Código, es que en el Congreso aplicaron lo que los políticos llaman la aplanadora, que es esa mayoría silenciosa que en muchos casos no conocen los detalles de los proyectos y terminan aprobando artículos, como el que denuncia el representante del Centro Democrático Gabriel Santos.

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Otros ‘códigos’

El nombramiento de la persona que reemplazaría a la doctora Julia Miranda en el Sistema de Parques Nacionales no solo le va a causar dolores de cabeza políticos al gobierno, sino también jurídicos.

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Como se dijo anteriormente en Código Caracol, el designado sería Orlando Molano, quien fue director del Instituto de Recreación y Deportes de Bogotá. El nombre fue confirmado por el propio ministro de Medio Ambiente, Carlos Correa.

Pues bien, resulta que Molano no tiene experiencia en temas ambientales y el manual de funciones que fue modificado por el exministro Ricardo Lozano hace año y medio, si bien permite que cualquier profesión asuma el cargo, exige 37 meses de experiencia profesional relacionada, que cualquier ciudadano preocupado podría alegar que el arquitecto Molano no tiene.

Llama la atención que uno de los mayores defensores de Molano en esa dependencia es el exalcalde Enrique Peñalosa, quien ha ido montando un fortín de allegados suyos en el sector ambiental nacional.

Participación Ciudadana

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En estos días en Bogotá hay mucho movimiento porque hasta el próximo domingo los ciudadanos pueden decidir en qué se invertirán más de 430 mil millones de pesos, una suma enorme, equivalente a la totalidad del presupuesto de Armenia.

Es la parte final del programa de presupuestos participativos que durante el año seleccionó, también con el voto directo de la gente, más de 3.000 proyectos, entre los cuales ahora se decidirá cuáles finalmente tendrán recursos y cuánto.

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La primera sorpresa fue que la mayoría de los proyectos no fueron para tapar huecos como se esperaba, los proyectos apoyados son de temas ambientales, cultura y muchas iniciativas de protección animal.

La selección se hace por internet, desde el celular o desde cualquier computador, entrando a la página gobiernoabiertobogota.gov.co y ahí los ciudadanos distribuyen un millón de pesos que la aplicación le asigna para asignar libremente entre los proyectos seleccionados de su localidad.

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