Por la falta del servicio de energía, no sólo comerciantes y el gremio hotelero se han visto afectados, familias enteras sufren, pues los alimentos que tenían almacenados en sus neveras se están descomponiendo.
Este es el caso de la familia García Perdomo que reside en el barrio Naval del puerto, ellos no tienen planta eléctrica, muchos de sus alimentos, comprados horas antes del apagón, se dañaron.
"Toda la carne, todo lo que había mercado para el mes se descompuso. Esto fue un daño impresionante que nos hizo esta gente, estamos pasando mucho trabajo", manifestó Lorena Perdomo, ama de casa.
La situación con el paso de las horas, tanto para los García Perdomo, como para cada hogar de Buenaventura es crítica, desde hace cuatro días no tienen energía eléctrica.
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La venta de pescado, uno de los alimentos con mayor demanda en la ciudad disminuye, y su precio aumenta.
La falta de hielo para refrigerar todo lo que sale del mar hace que los comerciantes no se interesen como antes por el producto.
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"Entonces nosotros por eso no compramos bastante pescado porque el hielo esta escaso, entonces la gente solo compra entre $10 mil y $4 mil, por familia", indicó Ana Moreno, vendedora de pescado.
Algunos de los mariscos que entran al puerto son enviados a Cali para evitar mayores pérdidas.
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