Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Push Noticias Caracol
Reciba nuestras notificaciones con lo último de:
Ahora no
Activar

Publicidad

Así fue la lucha del profesor Gustavo Moncayo para que los secuestrados volvieran a la libertad

En 1997, las FARC atacaron el cerro de Patascoy y se llevaron a su hijo. Allí comenzó un calvario para este hombre, que falleció esperando ser reparado por la exguerrilla.

Así fue la lucha profesor Gustavo Moncayo para que los secuestrados volvieran a libertad

El profesor Gustavo Moncayo, en el 2007, se convirtió en un símbolo de la paz y del reclamo constante para que las FARC soltaran a los secuestrados. Este fue el camino arduo de este hombre que nunca se cansó de reclamar la libertad de los plagiados.

El 21 de diciembre de 1997, cerca de 200 guerrilleros de las FARC atacaron la base militar del batallón de infantería Batalla de Boyacá en el cerro de comunicaciones de Patascoy, en los límites de Nariño y Putumayo.

El ataque duró 15 minutos: 10 soldados murieron y 18 más fueron secuestrados dentro una estrategia de cambiar militares por guerrilleros presos. Entre el grupo de privados de la libertad estaba el joven uniformado Pablo Emilio Moncayo.

Pasaron 10 años de cautiverio y el profesor Gustavo Moncayo, papá del militar, se puso las mismas cadenas que tenía su hijo y empezó a caminar desde Sandoná, en Nariño, hacia Bogotá para pedir un acuerdo humanitario que permitiera los secuestrados volvieran a casa.

Publicidad

Fueron más de 1.200 kilómetros en los que el profesor Moncayo recibió apoyos de todos lados. Por las ciudades por donde pasó, como Pereira, fue calificado como "ciudadano de honor".

Fueron 46 días de caminata por 7 departamentos, hasta que el profesor Moncayo llegó a la Plaza de Bolívar.

Publicidad

El propio presidente en ese entonces, Álvaro Uribe, llegó a la plaza para hablar con el profesor y exigirles a las FARC la libertad de los secuestrados.

A finales de ese 2007, el profe Moncayo se fue de gira por 14 países pidiendo un acuerdo humanitario, pero tuvieron que pasar 3 años más para que su voz fuera oída por las FARC.

El 10 de marzo de 2010, los ojos del mundo llegaron a Florencia, en el Caquetá, y luego de una gestión humanitaria, Pablo Emilio, ya con 32 años de edad, recuperó la libertad y le quitó las cadenas de la infamia a su papá.

El profesor Moncayo aspiró al cargo de senador por el Partido Polo Democrático Alternativo en las elecciones de marzo de 2010, pero solo obtuvo algo más de 7 mil votos que no le permitieron obtener una curul.

Publicidad

El profesor Gustavo Moncayo siguió trabajando por los secuestrados y más tarde, en 2016, se convirtió en símbolo de paz, al emprender una caminata con su hijo, pero esta vez en respaldo al proceso que el presidente Juan Manuel Santos tenía con las FARC.

En la madrugada de este martes, a los 69 años de edad, la voz de paz, resistencia y reconciliación del profesor Moncayo, quien libró una batalla de años contra el cáncer, se apagó.

Publicidad

El esfuerzo, el sacrificio y la fe del profesor Moncayo es una enseñanza para que cada día este país siga caminado hacia la verdadera reconciliación.

  • Publicidad