Las operaciones de
"Logrando recuperar el medio ambiente el agua y la biodiversidad, incluyendo la colaboración de la población civil, de algunas instituciones que mantienen su organización y colaboración como es Corpouraba en esta jurisdicción", señaló el oficial.
Para la
Los habitantes en esta zona del país aseguran que, con esto, se evita que los grupos armados sigan sembrando cultivos de coca pero, además, señalan que así también se pueden evitar los enfrentamientos entre las mismas guerrillas y grupos armados que hoy se disputan el territorio.
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"Trajo estos árboles reemplazando la mata de coca que no trae sino guerra y muerte. Están reemplazando estos árboles, los están plantando para la reforestación", dice Azucena Pérez, habitante de la región del Urabá.
Hasta la vereda El Abierto en el Carmen del Darién, norte del Chocó, los soldados llegan con los perros antiexplosivos para evitar que en medio de la siembra de árboles, los militares y los civiles caigan en los campos minados.
"Hemos sembrado 1.300 árboles nativos de esta región en áreas donde se adelantan labores de erradicación", cuenta el capitán Jhon Alexander Benavides, integrante de la Compañía de Instrucción y Entrenamiento, que hace parte del proceso de reforestación. Los árboles llevados a las zonas de reforestación siguen siendo cultivados en viveros artesanales fabricados por el Ejército Nacional.
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