Colectivo de mujeres afrocolombianas ganó Premio Nansen de Acnur

Integrada por unas 120 voluntarias, la Red Mariposas opera en Buenaventura y el área costera del Pacífico colombiano y desde su fundación en 2011 ha asistido a más de mil mujeres y sus familias.

Gloria Amparo Arboleda Murillo, una de las coordinadoras de la Red Mariposas, explicó que el colectivo basa su tarea en la solidaridad.

“Pensamos que esto es un proceso de organización distinto, es una ayuda mutua, es un apoyo hacia nosotras mismas, nos interesa el ser, el dolor ajeno y así nace nuestro papel”.

Como parte de su labor, Red Mariposas ayuda a las mujeres más vulnerables a acceder a los servicios médicos y a denunciar los abusos de que han sido víctimas.

El titular de Acnur, António Guterres, afirmó que las integrantes de Red Mariposas “hacen una labor extraordinaria en el más desafiante de los contextos y su valentía va más allá de las palabras”.

El premio Nansen, dotado con 100.000 dólares, será entregado a las representantes de Red Mariposas el 29 de septiembre en una ceremonia en Ginebra.

Premio Nansen para los Refugiados

El Premio establecido en 1954, reconoce el extraordinario trabajo humanitario en favor de personas refugiadas, desplazadas internas y apátridas. El Premio Nansen para los Refugiados recibe su nombre de Fridtjof Nansen, el explorador polar noruego y humanista que en la década de 1920 fue el primer Alto Comisionado para Refugiados de la Liga de las Naciones. 

Nansen fue galardonado en 1922 con el Premio Nobel de la Paz en reconocimiento a su valiente e incansable trabajo a favor de las personas refugiadas durante la Primera Guerra Mundial. El Premio Nansen para refugiados, a través de sus galardonados, busca exhibir sus valores de perseverancia y convicción ante la adversidad.

El Premio Nansen para los Refugiados tiene una larga lista de galardonados entre los que se encuentran Eleanor Roosevelt, Médicos sin Fronteras, así como héroes menos conocidos que han trabajado en contextos peligrosos para salvar las vidas y velar por las personas que han sido forzadas a abandonar sus comunidades. 

Aunque de diversos orígenes y contextos, todos comparten una cualidad: un compromiso sobresaliente y una dedicación desinteresada hacia la causa de las personas refugiadas y los desplazados internos.