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COVID-19 ya está en varias cárceles de Colombia, donde la distancia es impensable por hacinamiento

Encendidas están las alarmas por el riesgo de un contagio masivo en los centros de reclusión en los que, además, las condiciones sanitarias son lamentables.

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El hacinamiento carcelario, que históricamente ha sido un drama para las personas privadas de la libertad, hoy es el peor enemigo para frenar los contagios del coronavirus, que ya ha infectado a más de 130 internos.

Abrirse paso para caminar en pasillos o celdas es casi imposible. Las imágenes son descarnadas y revelan un drama que no necesita mayor explicación.

Hoy en las cárceles la resocialización es lejana, lo que muchos sí ven cerca es la posibilidad de un contagio de una enfermedad que puede ser letal.

En los centros penitenciarios, no parecen vivir, sino sobrevivir. La cifra es cruda: un hacinamiento del 150 %, según la Defensoría del Pueblo, aunque el Inpec dice que hoy es del 39 %.

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Profesores en materia penal advierten que ha pasado un mes y medio del decreto que pretendía descongestionar prisiones concediendo una detención domiciliaria transitoria a unas cuatro mil personas, pero hasta ahora solo 728 han sido beneficiadas con la medida.

Para el procurador y el defensor, que han documentado la pandemia tras las rejas, solo si el Estado se orienta en una dirección para disminuir el hacinamiento y dotar los centros con medidas de bioseguridad se le cerrará el cerco al virus.

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"Primero estrategias de deshacinamiento que no se están poniendo en práctica. Segundo, el aumento de pruebas diagnósticas para saber cuál es el tamaño de contagio en las cárceles, que desconocemos, y tercero, la aplicación de la legislación ordinaria. No tenemos que inventarnos un decreto más”, dice Fernando Carrillo, procurador general.

"Creo que llegó el momento de construir cárceles para que no haya hacinamiento. Construir cárceles pero que en la construcción no haya corrupción. No puede haber derechos humanos en las cárceles cuando tenemos 118 mil personas en este momento y solamente tenemos espacio para 80 mil", enfatiza por su parte Carlos Negret, defensor del Pueblo.

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