“Cuando usted denuncia, se convierte en objetivo militar”: testimonio de extorsiones a comerciantes

En la última semana, el país volvió a ver imágenes que pensó que no se repetirían. Jefes guerrilleros exigiendo, de la manera más cruda, extorsiones a comerciantes, ganaderos y empresarios a costa de no asesinarlos.

Algunos videos, que se conocieron esta semana, encendieron las alarmas de las autoridades por un fenómeno que en los años 80 y 90 fue el terror en el país cuando Jorge Briceño, alias ‘el Mono Jojoy’, entonces miembro de la guerrilla de las FARC, anunció el cobro de un impuesto a las personas y empresas cuyo patrimonio superará el millón de dólares.

El pasado 17 de agosto una nueva amenaza llegó a la puerta de un hombre en Arauca, a quien se le reserva su identidad. Los autores, las disidencias de las FARC, quienes a través de un panfleto le exigían asistir a una reunión.

“Vengo siendo objeto de amenazas de este grupo al margen de la ley para lo cual también nuestra sociedad general, aquí en el departamento de Arauca, amenazan a nuestros ganaderos, arroceros y comerciantes y, bueno, para la población no es un secreto de la forma en que ellos acuden y hacen ese llamado para que uno se presente”, afirmó la víctima.

El miedo reina en esta zona del país.

Noticias Caracol consultó a diferentes víctimas de extorsión que se negaron a entregar su testimonio por miedo a las retaliaciones contra su vida y su familia. Estas fueron sus respuestas.

“Le agradezco haberme tenido en cuenta, pero la familia no está de acuerdo porque eso nos coloca con más riesgo y estamos solos. Posteriormente con gusto”.

“En este momento tan crítico que está pasando el país, prefiero abstenerme porque hay demasiada inseguridad e impunidad”.

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Las denuncias del gobierno de que Venezuela le da refugio a los integrantes de las disidencias, parece hacerse más clara cada vez.

Esto dijo la víctima de extorsión de Arauca: “Cuando estas personas al margen de la ley lo llaman o lo citan, a la población, a los arroceros, a los comerciantes, a los arroceros, a los ganaderos, pues tiene que acudir a un paraje, de ahí de ese paraje es de donde lo pasan al lado de Venezuela y desde allí, de donde se reciben estos mensajes intimidatorios”.

El miedo ha llegado a tal punto que, muchas veces, quienes son amenazados prefirieron pagar y no denunciar.

“Cuando usted denuncia, se convierte prácticamente en objetivo militar de estas guerrillas, porque, si usted los denuncia, llega la amenaza de que usted tiene que desplazarse o huir. Incluso, afrontar la muerte”, continuó.

Mientras tanto, en el Casanare los arroceros también se declaran víctimas de este delito.

“No hay ningún motivo para que seamos objeto de presiones que solo contribuyen a generar zozobra en la población, una población que se ve beneficiada con un sector agrícola en el que día a día trabajamos”, señaló un agricultor arrocero a quien también se le protege su identidad.

Norte de Santander, Arauca, Nariño, Bajo Cauca y Cauca son las zonas donde más se ha registrado este delito.

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