Cuando faltaban minutos para terminar el partido en Manizales y el Once Caldas caía por 1 - 2 ante Alianza Petrolera, hinchas enfurecidos de la barra Holocausto comenzaron agredir a todo el personal de logística. La protesta se convirtió en horda y el personal de contención comenzó a correrse hacia la cancha del estadio Palogrande.
El partido fue suspendido, mientras los jugadores del Once Caldas se veían desconcertados.
Los desadaptados empezaron a gritar a los deportistas, los acorralaron hacia el centro de la cancha del estadio Palogrande y allí comenzaron los golpes. Se registró que incluso lanzaron vallas contra cualquiera que se opusiera.
Tras la entrada de la Policía, los hinchas del Holocausto empezaron a retroceder hacia la tribuna. Pero los desmanes se trasladaron a las afueras del centro deportivo. Mientras familias que habían ido a ver un espectáculo de fútbol trataban de hacerle gambeta a la violencia, los iracundos seguidores destruyeron una patrulla.
Otros videos también registraron cómo le prendían fuego a una motocicleta de la fuerza pública.
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Los disturbios en el estadio Palogrande, según las autoridades, dejan 28 personas lesionadas, y un par de menores aprehendidos.
La violencia empaña el fútbol en Colombia
Los hechos del estadio Palogrande se registraron apenas 48 horas después de un hecho de violencia similar, el cuál obligó a la suspensión del encuentro entre el Atlético Nacional y el América de Cali en el estadio Atanasio Girardot de la ciudad de Medellín.
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El descontento de la barra Los del Sur con las directivas del conjunto verdolaga terminó en enfrentamientos con la fuerza disponible de la Policía. Los seguidores que se ubican en la tribuna sur terminaron lanzando vallas a los uniformados.
Ante el ambiente de violencia, faltando una hora para el pitazo inicial del considerado clásico de Colombia, no hubo más remedio que suspender el tan esperado Atlético Nacional – América de Cali.
Tras los desmanes protagonizados por Los del Sur la Alcaldía de Medellín tomó la decisión de no alquilar más el estadio Atanasio Girardot al Atlético Nacional, únicamente lo podrán usar cuando haya garantías de seguridad y otras determinaciones que se están negociando entre las directivas del club y el gabinete de Daniel Quintero.
Ya son dos partidos de fútbol en menos de una semana que se ven empañados por desadaptados que dañan la fiesta deportiva con sus acciones violentas. ¡Fútbol en paz!
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