Policía de Cundinamarca estuvo tras la pista de esta banda por siete meses. Entre los 17 capturados, cuatro hacen parte de una misma familia.
Una mujer, alias ‘Jimena’, lideraba el clan.
Policías encubiertos con cámaras ocultas identificaron cómo distribuían a domicilio bazuco en el municipio de Mosquera.
Cada papeleta tenía un costo de $7.000 y el clan obtenía ganancias de $35 millones mensuales, señaló el coronel Flavio Mesa, comandante de la Policía de Cundinamarca.
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