El Clan Úsuga impone el terror en Antioquia

Cuatro personas asesinadas en Antioquia (un capitán del Ejército Nacional, dos policías y un conductor de una tractomula), seis vehículos quemados (uno de ellos en Medellín), suspensión de transporte intermunicipal e intraurbano (en algunos sectores) son datos de un balance preliminar que las autoridades hacen del terror impuesto por la banda criminal Clan Úsuga –que se autodenomina Autodefensas Gaitanistas de Colombia- en dos días en Antioquia.
Si bien hubo personas asesinadas, uno de los casos más graves ocurrió este viernes en Medellín, la segunda ciudad más importante del país: un bus de una ruta alimentadora del Metro de esa ciudad fue incinerado por un grupo de encapuchados.

Testigos del hecho les contaron a las autoridades que los delincuentes se acercaron al automotor, cuando circulaba por las calles del barrio la Loma de los Bernal, y obligaron al conductor y a un pasajero a que se bajaran y le prendieron fuego.
La información fue corroborada por el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez: “Fueron entre ocho y 10 personas. Llegaron encapuchados, abordan al conductor y le prenden fuego (al vehículo). Lo hicieron en un sitio desolado, a 200 metros de un lugar donde había patrullaje”.
El mandatario paisa aseguró, además, que “está en investigaciones si es responsabilidad de bandas que estén al servicio de ellos (Clan Úsuga)”.
La imagen del bus en llamas no solo se volvió viral en las redes sociales. Fue el símbolo del terror que se impuso entre los habitantes de ese sector de la comuna 16, donde el comercio estuvo cerrado bajo las amenazas que los delincuentes hicieron por medio de un panfleto, mensajes de voz y escritos que circularon desde comienzo de semana en las redes sociales.
Además, obligó a que el Metro de Medellín suspendiera los recorridos de los buses que mueven a la población de ese sector, que según el secretario de Movilidad de Medellín, Juan Esteban Martínez, son unos 66 mil usuarios por día.
También llevó a que las autoridades de la ciudad fueran al sector, reforzaran la seguridad y acompañaran a los vecinos. “A los violentos se les responde con contundencia. Como quieren intimidar, generar miedo, no nos vamos a ir, vamos a seguir acompañando a la comunidad”, manifestó el alcalde Gutiérrez, que estuvo acompañado del comandante de la Policía del Valle de Aburrá, el coronel José Gerardo Acevedo Ossa, y de un contingente militar de la Cuarta Brigada del Ejército.

Aunque en horas de la tarde la presencia de las autoridades fue contundente, los locales comerciales permanecieron cerrados y el transporte a barrios como Belén Rincón, La Capilla, a la vereda Manzanillo, Belén Zafra, entre otros, no fue prestado.
Según el Metro de Medellín, de las siete rutas que funcionan en el lugar, solo dos fueron restablecidas. “La ruta C3 001 Industriales-Aguacatala y ruta C3 002 Aguacatala-Bulerías”, dijeron.  
En otros sectores de Medellín también se presentaron suspensiones de actividades. Por ejemplo en Villatina (oriente de la ciudad) los buses de servicio público suspendieron labores por algunos minutos, dijo el secretario de Movilidad.
Las amenazas del Clan Úsuga, que según cifras de las autoridades tienen 6 mil delincuentes en 14 zonas del país, empezaron con un panfleto en el que aseguran que lo hacen por conmemoran que uno de sus jefes cayó en enfrentamientos con la Fuerza Pública.
Las amenazas calaron en varias subregiones en Antioquia y también obligaron a que se suspendieran rutas de transporte desde Medellín hacia el Bajo Cauca, Frontino, Buriticá, Sabanalarga y Liborina, informó la Terminal de Transportes del Norte de la capital antioqueña.
Tampoco hubo servicio a Abríaquí, Tabacal, Cestillal, Ebéjico, Sevilla, Heliconia y Armenia Mantequilla.
De las rutas hacia el sur del departamento, estuvieron suspendidas las que llevan a Caramanta, Salgar, Jericó, Ciudad Bolívar y Betania. Y el servicio hacia el departamento de Chocó estuvo frenado, dijo la Terminal de Transportes del Sur.