El COVID-19 cobró la vida de Marco Tulio Quintero, un periodista de la provincia de Guanentá, en Santander, y quien era conocido como un trabajador incansable, siempre pensando en el bien de su comunidad y que con su voz despertó durante años a los habitantes de la región.
Su hijo Andrés Quintero contó que el periodista estuvo 15 días en una UCI intubado hasta que el coronavirus causó su muerte.
"Él deja un legado muy importante para toda la comunidad, para todos los periodistas de San Gil, la provincia y el departamento. Lo querían mucho, una persona siempre entregada a su trabajo, sencillo, humilde, con una sonrisa siempre", dijo el joven al recordar a su padre, de 72 años.
Para Víctor Hugo Bueno, su amigo, "Marquitos representó en carne propia el verdadero apóstol del periodismo y yo creo que en eso nos entregó toda una herencia que nos va a representar en las presentes y futuras generaciones, tratar de seguir sus pasos".
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Otro de sus colegas, Jairo Navarro, afirmó que quienes "lo conocieron, sin lugar a duda, se llevarán ese gran legado de ese hombre bondadoso, caritativo, apasionado y sobre todo un gran ser humano y buen amigo".
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