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ELN intentó sobornar a soldados que capturaron a dos integrantes de esa guerrilla en Tibú

En medio de una operación, el Ejército llegó hasta un laboratorio de coca en Norte de Santander y detuvo a dos guerrilleros.

Guerrilleros del ELN intentaron sobornar a militares que capturaron a dos de sus integrantes.
Guerrilleros del ELN intentaron sobornar a militares que capturaron a dos de sus integrantes.

Hombres del Ejército, la Fuerza Aérea y la Policía llegaron hasta una zona rural en el municipio de Tibú, Norte de Santander, donde lograron ubicar un laboratorio que estaba siendo usado para el procesamiento de clorhidrato de cocaína. El operativo inició con maniobras de asalto aéreo y despliegue rápido para evitar que quienes se encontraban al interior del laboratorio escaparan y fue así como dos guerrilleros del ELN que estaban procesando la droga cuando llegaron las tropas fueron capturados.

Pasados los minutos, después de hacer un reconocimiento de la zona y corroborar que estas dos personas pertenecían al ELN, un menor de edad y una mujer llegan a la zona; lo más curioso es que en sus manos traían unas cartas escritas a mano, que fueron entregadas a los militares.

La primera carta decía textualmente:

carta 1 eln

La respuesta de los militares de inmediato fue decir que no y continuar con el procedimiento.

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"Recibimos la información por parte de la unidad territorial que habían recibido un primer intento de soborno, siendo utilizados menores de edad para el acercamiento de esta tropa", contó uno de los soldados de la unidad que realizó la operación.

Pero la guerrilla no iba a desistir, así que una segunda misiva fue enviada a los militares con la siguiente consigna:

carta 2 eln

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Pues el soborno, según cuenta el soldado, pasó de 80 a 100 millones de pesos.

"Un menor de edad es utilizado nuevamente para el acercamiento a mi unidad y nos llevan una nota, la cual lo que contenía era un segundo soborno por una suma alta de dinero. Una vez leo la nota inmediatamente procedo a la orden a mis hombres de asegurar el área, verificar que la población civil y el menor de edad no se encuentren en el punto", relató el soldado al mando de la operación.

Es que el soborno no era solo para liberar a quienes se encontraban en el laboratorio, sino para evitar también que este fuera destruido. "De esta forma procedo a realizar de forma controlada la destrucción del laboratorio", agregó el militar.

Según el Ejército en este laboratorio se producían más de dos toneladas de cocaína al mes.

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