Una llamada alertó a la Policía de Ibagué sobre la precaria situación en la que permanecían varios menores de edad, entre los cuatro y diez años de edad, en una finca. Hasta el lugar llegaron los uniformados para encontrarse con la dolorosa historia.
“Se encuentran nuestras patrullas con cuatro menores que estaban viviendo y durmiendo en unas situaciones realmente preocupantes: en el piso, sobre hojas de plátano”, informó el coronel Gabriel Bonilla, comandante de la Policía de Ibagué.
La madre de los niños manifestó a las autoridades que salió huyendo de su casa, al parecer, debido al maltrato al que era sometia por parte de su esposo durante los últimos años, así que buscó a su mamá, quien solo les pudo ofrecer un techo.
La familia pasa por una situación económica muy difícil “ocasionada en parte por el desempleo de su madre y de sus abuelos, que con el tema del COVID-19, no han podido tener acceso a la ciudad de Ibagué”, señaló el coronel Bonilla.
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De inmediato, la Policía informó al Instituto Colombiano de Bienestar familiar, entidad que entregó la custodia de los menores a la familia paterna.
Para que los niños puedan volver a estar con su mamá, ella debe demostrar que puede brindarles buenas condiciones, empezando por conseguirles un lugar cómodo donde dormir.
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