En la antigua fabulosa hacienda hoy solo hay perros: así fue la caída de Gonzalo Rodríguez Gacha

Hace 30 años fue abatido uno de los más sanguinarios líderes del Cartel de Medellín, responsable de masacres y magnicidios como el Luis Carlos Galán.
La Hacienda Cuernavaca, en Pacho, Cundinamarca, era la más lujosa propiedad del narcotraficante conocido como ‘el Mexicano’. Hoy las ruinas parecen una casa de espanto. Han sido años de saqueos de quienes buscaron guacas.
El terreno, de unas 400 hectáreas ubicado estratégicamente en las montañas para tener el control visual ante la llegada de cualquier autoridad, tenía cancha de futbol, sauna, piscina y hasta una capilla.
Hoy en día es la sede de la una fundación que alberga a perros rescatados de las calles.
Rodríguez Gacha inició su recorrido criminal tras iniciarse en el negocio de las esmeraldas en los años 70, en esa época a sangre y fuego incursionó en el narcotráfico y, junto a Pablo Escobar, fue uno de los fundadores del cartel de Medellín.
"Prácticamente, junto con Pablo Escobar, representaban el mayor peligro no solo para Colombia sino también para otros países donde ellos extendían esos tentáculos del narcotráfico. Eran criminales realmente desalmados, inhumanos, tenebrosos; y Gacha resaltaba mucho más porque al mismo tiempo manejaba esa parte armada, terrorista de ese cartel de Medellín", explica el general (r) José Leonardo Gallego, comandante de la Operación Apocalipsis I.
El general narró cómo, gracias a un informante, se logró infiltrar su organización y realizar el operativo en el que murieron el narcotraficante, su hijo Fredy, y cinco de sus sicarios.

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