La joven embarazada fue llevada bajo engaños a una estación. Allí la asesinaron, le sacaron su bebé y luego incineraron el cuerpo. Un uniformado está condenado.
En un acto solemne, al que asistieron los familiares de Kellys Zapateiro, la Policía de Cartagena entregó excusas públicas por el crimen de la joven, en el que participó el agente Andrés Díaz.
“Ofrecer esas disculpas para hacer visible un comportamiento que no se puede repetir en la Policía Nacional por ninguno de nuestros funcionarios, que no debería existir ese tipo de comportamientos en nuestra sociedad”, dijo el general Luis Poveda, comandante operativo de la Policía en esta ciudad.
El brutal asesinato de Kellys sucedió hace cuatro años.
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“Solamente nos queda decirle que Dios los perdone a ellos, porque lo que le hicieron a mi hermana, para nosotros, no tiene perdón de Dios”, sostuvo Yuris Zapateiro, hermana de la víctima.
Las pruebas que la Fiscalía obtuvo fueron claves para esclarecer el caso: en la estación de Policía donde era comandante Andres Díaz se encontraron pinzas, cuchillas y rastros del vestido de la muchacha.
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“No hay nada que pueda aliviar el sufrimiento y el dolor causado por esas personas”, puntualizó Yuris.
Por este homicidio fueron condenados hace dos años, con la pena máxima, el uniformado y su excompañera sentimental Josefa Cardona, quien planeó el hecho, al parecer, para quedarse con el bebé de Kelly.
“Nuestras más sinceras y sentidas disculpas en nombre de la Nación”, reiteró el general Poveda.
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