Gobierno pide perdón a víctimas de la masacre de Trujillo, Valle del Cauca

A pesar de la transformación física de Trujillo en el occidente del Valle del Cauca durante los últimos 20 años, aún, en cada rincón del pueblo, sus habitantes recuerdan con dolor a las 342 víctimas de homicidios, torturas, masacres y desplazamientos en una serie de hechos ocurridos entre 1986 y 1991. 
"Llegaron los paramilitares y acabaron con el pueblo", recordó Nolberto Romero,  habitante de este municipio vallecaucano.
A los tres hermanos de Luz Dari Vargas, que se dedicaban a la ebanistería, se los llevaron hombres armados en marzo de 1990. Desde entonces, no volvió a saber de ellos. "Los llevaron a una finca donde los desmembraron con motosierras y los echaron al río Cauca", dijo.
Estos actos violentos fueron cometidos en una alianza entre los narcotraficantes alias ‘Don diego" y Henry Loaiza, alias ‘el Alacrán’, junto con integrantes del Ejército y la Policía, supuestamente, porque eran colaboradores del ELN.
Este sábado y en un acto simbólico en el parque donde se recuerdan a las víctimas, el Gobierno Nacional pidió perdón.
“Les pedimos perdón a ustedes, a sus padres, a sus madres, a sus hijos e hijas, sus hermanos y hermanas, esposas y compañeras”, dijo Yesid Reyes, ministro de Justicia durante el acto.
En febrero de 1995, el entonces presidente de Colombia, Ernesto Samper, reconoció que hubo responsabilidad del Estado colombiano en la masacre de Trujillo, tras conocerse un informe de la comisión de la verdad.
Familiares de las víctimas aseguran que aún hay personas desaparecidas después de 25 años de estos hechos violentos. Por eso, instan a la Fiscalía para que sigan las investigaciones y se pueda conocer el paradero de sus seres queridos.