Dos anuncios importantes fueron hechos durante el relanzamiento de la Comisión de Seguimiento, Impulso y Verificación, a la implementación del acuerdo de paz. El Gobierno nacional en compañía de la ONU se ha reunido con cuatro grupos al margen de la ley distintos al ELN y las disidencias de las FARC.
Según la Comisión de Paz del Congreso, estos encuentros son con los grupos más representativos.
“Es evidente que ya a estas alturas se han producido reuniones tal vez con las estructuras y grupos más significativos y el comisionado avanza”, dijo Iván Cepeda, senador del Pacto Histórico.
El objetivo del gobierno es conocer la voluntad de estos grupos para participar en la paz total y concretar cuanto antes un cese al fuego, un tema que debe ser verificable.
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“Si se llegaran a hacer ceses, primero, le daríamos obviamente la bienvenida, porque son situaciones que van a reducir la violencia en los territorios para las comunidades que son las que más lo sufren, pero también veríamos de qué manera podríamos apoyar. Lo más importante es que sea muy claro las obligaciones a que se comprometen las partes para que eso sea verificable”, indicó Carlos Ruiz Massieu, jefe adjunto de la misión de verificación de la ONU.
“Tendrá que realizarlo Naciones Unidas porque requiere una capacidad especial. Lo otro es un seguimiento, acompañamiento, monitoreo que lo pueden hacer las comunidades”, señaló monseñor Héctor Fabio Henao, encargado Iglesia-Estado.
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Otro anuncio es que el gobierno suspendió las órdenes de extradición contra dos delegados del ELN que se encuentran en Cuba: Aurelio Carbonell y Pablo Beltrán.
“Se elimina naturalmente el pedido de extradición porque usted no puede negociar con una persona buscando la paz y al mismo tiempo pedirla en extradición, sería una declaratoria de guerra”, manifestó el canciller Álvaro Leyva.
Los retos de la paz total
Aunque celebran los anuncios a favor de la protección de la vida de los colombianos, para expertos en estrategia militar, el cese al fuego de 10 grupos armados anunciado por el gobierno implica grandes retos para la fuerza pública.
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“¿Qué sucede en las áreas donde algunos de estos grupos que se compromete con ceses unilaterales tiene enfrentamientos con otros grupos que están al margen de este compromiso y en medio de ellos queda la población civil”, cuestionó el general (r) Guillermo León, excomandante de la Fuerza Aérea.
A esto se suma, dice el exministro de defensa Gabriel Silva, la incertidumbre que podría generar en las filas militares.
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“La fuerza pública no tiene directrices, no tiene un mandato claro u orientación específica sobre cómo reaccionar ante situaciones en esas zonas de cese al fuego”, señaló.
Retos que el excomisionado de paz Sergio Jaramillo advirtió hace unos días en Noticias Caracol.
“Habla de ceses al fuego, de dejación de armas, usando el vocabulario del fin del conflicto y la paz, y a mi juicio es un grave error estratégico que tiene efectos perversos”, manifestó.
El general (r) Guillermo León también advierte la importancia de mecanismos de verificación del cese al fuego anunciado.
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“Sin un mecanismo de verificación o un organismo que ayude en esta tarea, será difícil poder mantener este cese”, expresó León.
Y aunque la verificación de cese de hostilidades debiera estar en manos de organismos internacionales y hasta la misma Iglesia, los múltiples grupos y la falta de delimitación entre unos y otros actores armados, implica complejos retos para lograr un cese al fuego de todos los grupos armados en el país.
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