Confinamiento, restricción de las comunicaciones y un indescriptible temor es lo que viven miles de habitantes del departamento de Arauca, particularmente de municipios como Tame y Puerto Rondón. La razón es un panfleto amenazante de las disidencias de las FARC.
El grupo armado dice que queda prohibida la circulación de vehículos y motocicletas en las vías terciarias “después de las 6:30 de la tarde y hasta las 6:00 a.m.”. Incluso, no dejan que se hagan actividades de caza y pesca.
“En este momento se vive una zozobra bastante grande porque hacía muchos, pero muchos años, no ocurría esto de que no se podía transitar en la noche”, afirmó Édgar Murillo Sanabria, rector del colegio Gabriel García Márquez.
Según el analista Eduardo Simón Cedeño, algunos campesinos solo han podido sacar “sus productos con permiso, de alguna manera, de estos grupos armados”.
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Habitantes de al menos 32 veredas completan semanas en medio de un confinamiento tras los combates entre el ELN y disidencias de las FARC. “Hay un alto grado de deshumanización del conflicto, de degradación del conflicto, y esto ha llevado a que por lo menos se encuentren los campesinos y hay videos hay fotografías donde combatientes no son enterrados, no son recogidos por las funerarias, sino que están a campo abierto. Esto muestra el grado alto grado de violencia y descomposición que hay”, agregó Cedeño.
La semana pasada una menor indígena de 16 años fue reclutada por grupos armados ilegales, y no es la primera vez, pues la comunidad denuncia que los niños menores de 14 años patrullan uniformados con fusiles por algunas zonas de Arauca.
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La situación cada vez empeora. Los grupos ilegales incluso se han tomado algunas escuelas y han impedido que los niños puedan ir a clases.
Autoridades decidieron desarrollar un consejo de seguridad tras esta amenaza de las disidencias de las FARC.
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