Hasta chantajes sexuales sufren mamás que luchan porque padres paguen cuota alimentaria de sus hijos

El drama que viven mujeres en Colombia, cuyas exparejas no les entregan la cuota alimentaria de sus hijos, motivó la iniciativa de crear un bloqueo económico para los incumplidos a través de una especie de Datacrédito, donde quedarán reportados.

“Tengo un hijo de 14 años, hace mucho tiempo acudí a la comisaría de familia para establecer una cuota alimentaria, donde dicha cuota alimentaria no ha sido cumplida por el padre hace tres años y argumenta que no tiene el dinero suficiente para cumplir con ella y que tiene otros compromisos más importantes y obligaciones”, dice una madre afectada por esta situación.

Algunas mamás señalan que han emprendido acciones hasta penales y aun así nada ha servido.

“Hemos iniciado procesos ante la Fiscalía de los jueces de familia, pero él dice que no hay ninguna ley que lo obligue a cumplir con esa cuota alimentaria, cuando no tiene los ingresos suficientes. Por eso, recibo con mucha esperanza la decisión de la Corte Constitucional”, afirma la afectada.

Ante un panorama como este, la ley ha tratado de cerrarles el paso a los morosos de las cuotas de alimentos al reportarlos como en un Datacrédito que los bloquea. La Corte Constitucional acaba de respaldar esa norma.

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Y es que varias madres se someten a procesos, visitas a juzgados y memoriales por periodos mayores a los tres años.

“En promedio, se están demorando más o menos tres años, desde que presentan la demanda hasta que logran un fallo, en un proceso ejecutivo que les permita perseguir los bienes y el pago de la cuota alimentaria”, afirma Maritza Martínez, senadora.

Y el panorama es aún más sombrío: algunas mujeres han tenido que acceder por necesidad a chantajes, incluso de índole sexual, para adquirir la cuota alimentaria de sus menores.

“Muchas de las mujeres que son sometidas, por ejemplo, a chantajes sexuales para poder recibir la cuota de alimentos de sus hijos, hijas, han optado en muchos momentos ir en detrimento de su propia economía, sus propios derechos, por miedo incluso de posibles agresiones”, dice Adriana Benjumea, de la Red de Mujeres.

Parte de los problemas de la inasistencia alimentaria es la falta de un diagnóstico en cifras. Según el ICBF, entre el 2011 y 2018 se acompañaron 16.636 procesos de alimentos.

En la Fiscalía, durante 2018, se atendieron 41.410 denuncias y las sentencias condenatorias son mínimas. Entre el 2005 y el 2018, las condenas fueron 4.878, lo que se traduce en impunidad.

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