El presunto homicida no huyó del lugar y se sentó a esperar a que llegara la Policía.
Según testigos, Aguirre arribó a la casa de sus víctimas y pidió un vaso de agua. Luego mató al menor de edad e hirió a su padre, que ya se había acostado.
“Según las versiones de la persona que abre la puerta, que es la mamá de Juan David, el niño de 8 años, informa que este joven era conocido (…) Dijo que estaba poseído por el demonio”, informó el coronel Fernando Murillo, comandante de la Policía del Valle.
Del atacante se sabe que hace poco tiempo llegó de Europa.
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