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Juan Daniel Oviedo, director del DANE, se destapa: “Mi mamá no me perdona que yo sea gay”

El funcionario revela que, debido a su voz delgada y a un doloroso accidente por el que le tomaron 72 puntos, fue víctima de bullying. ¿Se lanzará a la Alcaldía de Bogotá?

Juan Daniel Oviedo.
Juan Daniel Oviedo, saliente director del DANE.
Archivo Colprensa

El saliente director del DANE, Juan Daniel Oviedo, dio mucho de qué hablar por su participación recientemente en la marcha del orgullo gay en Bogotá. En entrevista con la revista Bocas dio a conocer detalles íntimos de su vida privada, precisamente relacionados con su orientación sexual. Oviedo también habló del bullying durante su niñez y que lo ha perseguido hasta hoy por su forma de hablar.

“Toda mi vida me ha dolido mucho el bullying. En el colegio lo enfrenté encerrándome en el estudio. Dije: bueno, si no tengo la oportunidad de ser sociable, voy a estudiar y a prepararme para salir adelante. En el trabajo, pues ha sido trabajando. ¿Qué más podía hacer?”, exclamó.
Juan Daniel Oviedo es economista de la Universidad del Rosario y además tiene una maestría en economía matemática y econometría, una maestría en estudios cuantitativos y un doctorado en economía de la Universidad de Toulouse en Francia. Cuando estudiaba en ese país tuvo su primer novio.

Yo me di cuenta de mi verdad allá. Por eso estoy tan agradecido de haber viajado. De lo contrario hubiera sido más duro aceptar. Allá, solo, comprendí que estaba ejerciendo algo más asociado con un estereotipo. Porque yo tuve novias. Incluso una quiso irse a vivir conmigo a Francia, pero le dije no, no, no. Precisamente por esas dudas”, contó en la revista Bocas.

También se refirió a cómo lo tomó su mamá cuando él le reveló su orientación sexual.

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“Yo me le destapé a mi mamá cuando estaba en un buen momento de mi relación. Ella había ido a visitarme en Navidad. Primero le dije que era un buen amigo, pero después le expliqué: esto es así y así. Fue trágico. Se quería devolver. Creo que mi mamá no me perdona eso, que yo sea gay. Es una de sus frustraciones. Porque ningún novio le ha parecido bueno”, señaló.

De niño, Oviedo sufrió un doloroso accidente que le dejó una cicatriz, que generó “una montadera tenaz. Fue un factor de rechazo constante”.

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“Yo era muy pequeño. En los momentos de opulencia, a mí solo me daban leche de polvo holandesa. Eran unos tarros gigantes, azules, lindos, que mi papá traía de no sé dónde. Un día a la persona que ayudaba en la casa se le ocurrió que esos tarros podían ser cestos de basura y puso uno en el cuarto de juegos. Me caí encima. Se me abrió completamente la cara con la lata. Fueron 72 puntos internos y externos… Me ponían apodos espantosos. Monster. Rataniel”, recordó.

Su voz y forma de hablar también ha sido motivo de bullying desde niño hasta ahora.
“Los problemas que tuve de nacimiento con mi voz más aguda de lo normal. Yo sufrí unas afecciones respiratorias, de adenoides, que me dificultaban la respiración por la nariz. Siempre respiré por la boca. Y como por la boca el aire entra frío (la nariz lo calienta), eso puso las cuerdas vocales más agudas. Por eso he tenido lo que la gente llama ‘voz de niña’”, manifestó en la entrevista con Bocas, del periódico El Tiempo.

Aunque lo consideró, decidió no continuar en la dirección del DANE durante el gobierno de Gustavo Petro, de quien dice ha sido el único personaje de gran envergadura en reconocer su labor.

“Y no estoy diciendo que el puesto del Dane sea la cenicienta. Aunque el Gobierno sí lo ve como la cenicienta. El único personaje de gran envergadura que ha reconocido públicamente la labor que he hecho en el Dane no fue Duque. Fue Petro, como candidato, la única persona”, afirmó.

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Ahora tiene planeado estudiar historia del arte en Italia, aunque también le gustaría probarse en otro cargo público. Incluso, sueña con la Alcaldía de Bogotá.

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