La finca de la infamia: llevaban engañadas a niñas, las encerraban en habitaciones y las prostituían

A través de redes, les prometían plata, joyas y autos, y terminaban bajo llave. Un funcionario de la Alcaldía de Soacha es señalado de liderar la banda.
En habitaciones con rejas y candados permanecían encerradas las adolescentes y jóvenes reclutadas en Bogotá y en cinco municipios del Tolima.
Los 10 calabozos, dotados únicamente con camas, estaban distribuidos dentro de una gigantesca y lujosa finca en Cunday, Tolima.
Hasta el sitio llegaban los clientes para abusar sexualmente de las niñas y jóvenes que eran ofrecidas por los integrantes de la banda, a través de catálogos, como lo relató una de las víctimas de 18 años que logró escapar.
Caían, porque asegura, les prometían dinero, joyas y carros lujosos a cambio de asistir como modelos a una fiesta con importantes personalidades del país.
Entonces llegaban a una finca-bar, donde les quitaban documentos y prácticamente quedaban secuestradas. Además de obligarlas a tener sexo con los clientes, también hacían shows nocturnos en una improvisada piscina.
Cuando una de ellas se enfermaba de manera grave, el jefe de la banda llamaba a sus cómplices para que consiguieran más víctimas, como quedó registrado en conversaciones interceptadas.
Alias ‘La chiqui’ era la encargada de conseguirle a su jefe las niñas que reemplazarían a las que no estaban en condiciones óptimas de salud.
En la redada cayeron tres personas, incluido el funcionario que trabaja con el proyecto fase I de Transmilenio en el municipio de Soacha.