Ingresaron a los apartamentos en busca, según expertos, de alimento y refugio por el frente frío que azota a los llanos.
Fueron más de 30 monos fraile, mejor conocidos como micos tití, los que causaron sensación en el conjunto Torres de San Juan.
Llegaron cayendo la tarde y pasaron la noche sobre los aires acondicionados y transformadores eléctricos.
A animalistas les preocupa que las personas los alimenten. Ellos comen frutos, retoños y son controladores de insectos, Si se cambia su dieta, las plagas podrían afectar los alrededores del bosque.
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