La masacre en Landázuri, Santander, ocurrió el domingo 11 de septiembre cuando una reunión de amigos acabó en tragedia. El profesor Álvaro Díaz, su esposa Loiden Acuña y sus hijos Jhoan Sebastián y Karen Juliet, de 20 y 13 años, fueron asesinados con armas cortopunzantes y luego incinerados en su vivienda de la vereda Buenos Aires.
Una trabajadora de la casa del profesor logró escapar y alertar a la comunidad de lo que estaba ocurriendo, la cual llegó hasta el lugar guiándose por las llamas que salían de la vivienda.
El secretario del Interior de Santander, Jhon Ruiz, explicó que los delincuentes iniciaron el fuego “para cubrir su rastro”.
Lo que hasta ahora se sabe es que serían tres hombres y una mujer los responsables del hecho. Las autoridades investigan sí habría una quinta persona involucrada en el crimen, y si fue la comunidad la que asesinó a los responsables.
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La hipótesis principal de la masacre de esta familia es que obedeció a un problema por una deuda.
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