‘Me volé’: al hijo de Mario Castaño también lo iban a matar

Tras el asesinato del reclamante de tierras en Chocó, defensores de derechos humanos denuncian que hay grandes intereses económicos de fondo.

Encendiendo un sirio en memoria de su padre, los hijos de Mario Castaño Bravo narraron cómo hombres armados le quitaron la vida el pasado 27 de noviembre.

“Sin mediar palabra, sin preguntarle nada, simplemente fueron a darle y la cantidad de impactos que le pagaron fue impresionante. Nosotros como familia estamos indignados”, dice Jorge Luis Castaño. A él también lo iban a acribillar.

“Me sacaron con él a asesinarme. Tuve la oportunidad de volarme y hoy estoy aquí para contar la historia”, recuerda con dolor.

Mario Castaño Bravo murió indignado por el olvido del Gobierno con los reclamantes de tierras, dice Hector Pérez, su amigo y compañero de lucha.

“Me decía: ‘no le reciba al Gobierno ninguna migaja’”, señala.

Defensores de derechos humanos hablan de lo que, según ellos, hay detrás de las tierras despojadas a los campesinos.

“Poseedores que se han apropiado de la tierra por medio de un factor de macrocriminalidad, por medio del desplazamiento, de los homicidios, pero también de una serie de artilugios jurídicos que van desde las compras ilegales, los arriendos fraudulentos, hasta las ocupaciones de facto”, recalca Juan Pablo Guerrero, investigador del Cinep.

Según  la Defensoría del Pueblo, 204 líderes han sido asesinados en  los últimos 23 meses en todo el país. 

Han asesinado 204 líderes en los últimos 23 meses: desalentadora...