Militares piden perdón por falsos positivos en Puerto Berrío

En medio de un sentido homenaje y en cumplimiento de una sentencia judicial, uniformados del batallón Bombona, con sede en Puerto Berrío, en el magdalena medio antioqueño, pidieron perdón a las familias de dos jóvenes que fueron víctimas de ejecuciones extrajudiciales.
“Reconocemos los errores cometidos por algunos malos elementos, que en algún momento, mancillaron el nombre de nuestro Ejército”, dijo el mayor Hárold Espitia, subcomandante del batallón Bomboná.
El escándalo les costó la salida de la institución a varios coroneles en el 2008, las madres de los jóvenes revelaron que han sido años de angustia y tristeza, por la pérdida de sus hijos 
“Era el niño, el que mantenía al papá y a mí. El papá estuvo 17 años, en ese entonces enfermo, él se me murió al año. Sufrí mucho, bastante y sufro todavía, porque son cosas irreparables”, relata María Amparo Vargas, madre un uno de los jóvenes asesinados.
Sin  embargo, las familias de los jóvenes aseguraron que esta manifestación de perdón les permite aliviar un poco su sufrimiento.
“Sentíamos un rencor siempre grandecito, en contra del Ejército, pero hoy con este reconocimiento se siente un poco de paz y cambian un poco las cosas”, asegura Hernán Darío Granda, familiar de uno de los asesinados.
Esta es la primera vez, que unidades militares de la Décima Cuarta Brigada del Ejército Nacional, piden disculpas públicas, por los sonados casos de falsos positivos entre los años 2004 y 2008.