Cada día parecen más difíciles los acercamientos del Gobierno con el Clan del Golfo en busca de la paz total. El último inconveniente está relacionado con los cambios que se introdujeron al proyecto de ley de sometimiento.
A punto de que arranque la discusión en el Congreso de la ley de sometimiento, las AGC o Clan del Golfo, a través de su apoderado, marcaron distancia con el proyecto del Gobierno.
“Los 9.000 hombres de las AGC han dejado claro, a través del estado mayor, que no se van a someter. Entonces yo no sé si esa ley será únicamente para las bandas, para algunos, va a ser un saludo a la bandera como la 1908 de 2018”, dijo Ricardo Giraldo, apoderado del Clan del Golfo.
Según Giraldo, esta ley solo les ofrece cárcel más no incentivos para dejar las armas.
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Así las cosas no es claro qué va a pasar con este grupo armado, que, según alertas tempranas de la Defensoría del Pueblo, tiene presencia, tránsito y/o injerencia en 280 municipios.
“Es la estructura que en estos seis meses ha tenido un crecimiento más rápido, no solo en presencia territorial, también en cantidad de personas que integran estas estructuras”, explicó Ricardo Arias, director de alertas tempranas de la Defensoría del Pueblo.
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A este grupo se le atribuyen acciones de narcotráfico, minería ilegal, trata de personas y tienen relación directa con la violencia de las grandes ciudades.
“En otras zonas lo hace a través de terceros, a través de una especie de outsourcing, donde saca provecho de organizaciones que tienen una injerencia local en barrios, en localidades”, señaló Arias.
Para algunos sectores, ahora la preocupación está en los efectos que puede tener este anuncio del grupo ilegal más grande del país en la consecución de la paz total.
Hay quienes dicen que sin el Clan del Golfo, en el panorama de la ley de sometimiento solo quedarían acercamientos con bandas urbanas como los combos de Medellín o las bandas de Cali y Buenaventura.
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Luego de que el abogado del Clan del Golfo dijera que los integrantes de este grupo criminal no se acogerían a la ley de sometimiento, el Gobierno respondió.
El ministro de Justicia, Néstor Osuna, dijo que la ley de sometimiento es una oportunidad para que estas personas salgan de la ilegalidad y no terminen abatidas por las fuerza pública, muertas en enfrentamientos entre bandas o huyendo permanentemente de la justicia.
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“Lo que el Estado colombiano les está ofreciendo es que puedan llegar a viejos, que después de pagar una pena puedan pasar el final de su vida con sus familias”, aseguró Néstor Osuna, ministro de Justicia.
Y agregó que “es posible que en este momento se sientan unos dioses, dioses de barro. Que miren la historia de lo que ha pasado con las estructuras criminales organizadas anteriores a ellos”.
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