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Según la investigación, el sujeto, que fue capturado, amenazaba a la niña para someterla a los vejámenes. La madre de la menor se enteró de la situación cuando ella le contó que estaba embarazada.
“Hicimos entrevistas a testigos, recopilación de exámenes forenses, testimonios de la víctima por parte del área de piscología. Después, se realizó la ubicación e individualización del agresor”, comentó un investigador de la Policía cuya identidad se protege.
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Según el coronel Carlos Martínez, comandante de la Policía de Norte de Santander, el sujeto que cometió el delito se encuentra cobijado con una “medida intramural”. Además, comentó que “pagará por sus delitos”.
Tras la interrupción del proceso de gestación de manera voluntaria, la menor y su madre recibieron atención psicológica.
Por su parte, Alejandra Vera, directora de la Fundación Mujer Denuncia y Muévete, manifestó que es importante que a la niña se le “restablezcan los derechos” y “acceda a la justicia para que el agresor tenga una sanción ejemplar”.
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