Este lunes inició el juicio disciplinario contra los soldados que abusaron de una niña indígena de la comunidad embera, en Risaralda.
La delegada de la Procuraduría aseguró que los uniformados se aprovecharon de su condición como militares para cometer el delito. Además, señaló que la menor fue interrogada por los soldados con preguntas sobre su sexualidad.
“No hay relación alguna entre la conducta punible por la cual los soldados han sido indagados. Aceptaron ante un juez de control de garantías los cargos imputados por la Fiscalía y las acciones inherentes a la función pública que, por mandato constitucional, debe cumplir el Ejército Nacional”, dijo la procuradora delegada Aura Fajardo.
Añadió que “lo que se vislumbra es que tuvieron un propósito criminal para cuyo logro se utilizó la investidura militar porque tal comportamiento, al igual que la retención y ocultamiento de la menor, es completamente ajeno a las funciones constitucionales del Ejército Nacional y por ello, a dicha conducta no se puede aplicar el régimen especial disciplinario”.
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El pasado 24 de junio se conoció que siete soldados habían violado a la menor y que la institución había iniciado una investigación por el aberrante hecho. Posteriormente, los uniformados fueron capturados y retirados del Ejército.
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