Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Push Noticias Caracol
Reciba nuestras notificaciones con lo último de:
Ahora no
Activar

Publicidad

Obstetra a favor del aborto afirma que una mujer no lo hace por “deporte”

“Es un drama que la marca por el resto de su vida”, dice Ricardo Rueda. Recuerda que quienes suelen morir por una mala praxis son “las más jóvenes, las más pobres, las más vulnerables, las desplazadas”.

Una mujer que opta por el aborto no lo hace por “deporte”, dice obstetra

El ginecólogo y obstetra Ricardo Rueda recibió con “gran beneplácito el fallo de la Corte Constitucional” sobre la despenalización del aborto en Colombia, que para él “es un fallo histórico que protege la autonomía de la mujer” y “trata de buscar la equidad de la desigualdad que existe para la mujer en nuestros países”.

El especialista consideró “irrelevante” que se haya aprobado hasta la semana 24 de gestación.

“Aquí la discusión central es cuál es el origen del problema, que son las causas del embarazo no deseado. Que quede muy claro que para una mujer interrumpir un embarazo, abortar, no es un deporte, no es algo que toma, como han tratado de inferirlo, como un método anticonceptivo. No señores, esto no es así, es la falla de los métodos anticonceptivos, es la falta de acceso a los métodos anticonceptivos”, sostiene.

Insistió en que el fallo sobre la despenalización del aborto “es un triunfo de la salud pública, porque querámoslo o no, independiente de los credos y de todas las posiciones, que todas son igualmente respetables, esto es un problema de salud pública donde la mortalidad materna por causa de abortos hechos por manos no expertas sigue siendo hoy en Colombia y en el mundo en vías de desarrollo un problema mayor de salud pública”.

Publicidad

El doctor Rueda lamentó que “nadie habla de la mortalidad materna, de cuántas mujeres mueren en Colombia por las restricciones al acceso a cuidados médicos”.

Según él, quienes mueren por un aborto mal practicado son “las mujeres más jóvenes, las más pobres, las más vulnerables, las desplazadas, las de las zonas remotas”.

Publicidad

Es muy diferente una mujer que vive en Bogotá, en Medellín, en Cali, donde tiene un retraso menstrual y va y compra una prueba de embarazo en una farmacia y dice ‘ups, estoy embarazada’, y va y consulta tempranamente a las 6 semanas para que le hagan una interrupción del embarazo, que muchas veces ni se requiere de un procedimiento, sino de un tratamiento médico. Es muy diferente a la mujer que está en zonas remotas que tiene que viajar 3 días en canoa para llegar a un centro (…) Puede pasar las 24, 25, 26 semanas antes de clamar por ayuda para no atentar contra su vida por hacerse una interrupción voluntaria del embarazo por manos no expertas”, subrayó.

El ginecólogo reiteró que “una mujer no termina un embarazo porque sí, es un drama que la marca para el resto de su vida”.

Por eso consideró este fallo como una oportunidad para que quien decida abortar llegue a “centros donde dan cuidado integral a la salud física, a la salud mental, donde se llegue al punto exacto de por qué ese embarazo no fue deseado, donde se le proteja a la mujer para la no repetición, donde no tenga que ser expuesta a ese drama”.

  • Publicidad