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Ocho bandidos estaban desangrando la selva del Guaviare para sembrar cultivos ilícitos

Talaban árboles nativos en unas 248 hectáreas (248 canchas de fútbol) para producir hoja de coca. “El mal que hacen a esta región al mundo es incalculable", dijo Mindefensa.

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Un operativo contra la minería ilegal y la deforestación en San José del Guaviare terminó en la captura de ocho sujetos que estaban deforestando una amplia zona para sembrar cultivos ilícitos. La banda desarticulada estaba al servicio de las disidencias de las FARC.

Fueron afectadas al menos 248 hectáreas, equivalentes a la extensión de 248 canchas de fútbol juntas, que hacían parte de un invaluable sistema ecológico y que hoy parecen un desierto por la tala indiscriminada de árboles nativos.

Los ocho capturados, siete en flagrancia y uno por orden judicial, “deberán responder por su presunta responsabilidad en los delitos de invasión de áreas de especial importancia ecológica, daño a los recursos naturales y fabricación y porte de armas de fuego", explicó el ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo.

Según el funcionario, para producir un kilo y medio de coca se necesita tener una hectárea de cultivos ilícitos, por lo que advirtió a quienes incurren en estas prácticas que están haciendo un mal “incalculable”.

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A pesar de los esfuerzos para evitar que estas actividades ilícitas sigan devorando la selva, el panorama es desolador en los parques Picacho, Tinigua y La Macarena. “Son una cuenca grandísima de la Amazonía que le aporta mucho al país”, señaló la viceministra de Ambiente, María Claudia García.

A la fecha se han erradicado de manera forzada 70 mil hectáreas de cultivos de coca en todo el país.

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