Hasta un retén militar en Norte de Santander llegó un padre para celebrarle el cumpleaños a su hijo, quien es soldado regular del Ejército Nacional.
Los protagonistas de esta emotiva historia son don Gilberto Castellanos y César Andrés Castellanos, papá e hijo, respectivamente.
El primero decidió sorprender al segundo en el día de su santo, cuando cumplía 19 años. Por ello, viajó hasta el retén militar donde el hijo presta servicio, en jurisdicción de la base de Oripaya.
El soldado, al ver a su progenitor, solo pensó en abrazarlo: "Vi que mi papá se bajó de un carro, torta y gaseosa en mano...y con un hermoso cartel".
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El cartel, hecho con costales de arroz, decía: "Hijo, felicitaciones en tu cumpleaños. Mi deseo es que Dios te ayude a vivir feliz".
Y es que a don Gilberto se le entrecorta la voz de solo hablar de su hijo César Andrés. "Él es todo para mí, él es mi razón de vivir", recalca.
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"No necesitaba que viniera con algo material, simplemente la presencia de él es mi mayor regalo", contesta el soldado.
Un cumpleaños que, seguro, recordarán padre e hijo por siempre.
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