Este martes, 7 de noviembre de 2023, el presidente Gustavo Petro entregó una importante declaración desde la Escuela General Santander de la Policía Nacional. El jefe de Estado se refirió al diálogo con las disidencias de las FARC al mando de alias Iván Mordisco.
Por primera vez desde que el presidente Petro puso en marcha la paz total, que incluye negociaciones con varios grupos armados, reconoció que fue "prematura" una con las disidencias de Iván Mordisco.
“El Cañón del Micay se volvió fortín de la economía ilícita con un cuerpo armado defendiéndola. Decidimos una operación contra esa fuerza. Conquistamos las cumbres, las posiciones dominantes. Retiramos de esas posiciones estratégicas al Estado Mayor Central”, aseguró el presidente.
Según el jefe de Estado, después de esa acción militar “vino una negociación política, quizás prematura" en su opinión.
"Se les propuso en lugar de entrar al poblado disparando, que lo abandonaran y que entráramos a transformar el Cañón del Micay en una economía lícita a través de la acción del Estado colombiano”, indicó.
El mandatario aseguró que, de lograr eso, “las posibilidades de paz se abren en Colombia”.
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Asimismo, el presidente Petro indicó que lo que el país está viviendo hoy es una lucha en los campos, donde los jefes de las facciones armadas no se visten de guerrilleros, sino de traquetos.
Concluyó afirmando que solo hay dos caminos: el del religioso Camilo Torres o el de Pablo Escobar.
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Esta declaración del presidente de los colombianos se produce luego de que las disidencias de las FARC anunciaran el pasado domingo, 5 de noviembre de 2023, que suspendían la mesa de diálogo con el Gobierno nacional.
Las razones, de acuerdo ese grupo armado ilegal, estarían fundamentadas en el desacato de los acuerdos pactados con el Ejecutivo. Según señalan las disidencias, han cumplido con los compromisos como el adoptar acciones que permitan el diario vivir en paz y tranquilidad de las comunidades. Sin embargo, recalcan que el incumplimiento del Gobierno ha sido total.
“El Estado se sigue privilegiando de la visión militarista sobre la intervención social, los militares deberían salir de las zonas como fue el compromiso. No obstante, la respuesta ha sido incrementar el pie de fuerza copando todos los espacios que las partes nos comprometimos en desocupar, demandando en ellos una actuación contraria a los acuerdos adoptados”, indicaron.
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