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Quién dio la orden es lo que, después de 12 años, aún no saben las madres de los falsos positivos

Jacqueline Castillo, una de las víctimas de Soacha, afirma que ya ha pasado más de una década “de total impunidad”. Su esperanza está ahora en la JEP.

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En Colombia se cumplen 12 años de los asesinatos conocidos como falsos positivos, ejecuciones extrajudiciales cometidas por miembros el Ejército en las que presentaron a civiles como guerrilleros muertos en combate.

Entre los años 2006 y 2008 se perpetraron los asesinatos. La Fiscalía conoció 3.876 casos, pero según organizaciones de derechos humanos son más 6 mil.

Fueron jóvenes que salieron de sus casas a trabajar, estudiar o compartir con sus amigos en Bogotá y Soacha y que nunca regresaron, desaparecieron sin dejar rastro.

Ahí empezó el calvario para sus padres y hermanos.

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Jacqueline Castillo, miembro de Mafapo (Madres de Falsos Positivos), lamentó que se cumplan “12 años de total impunidad”.

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“Fuimos esperanzadas a la Justicia Especial para la Paz en escuchar una verdad plena, tenemos esa esperanza, seguimos guardando esa esperanza, que cuenten cómo sucedieron esos hechos”, dijo sobre los militares que se acogieron a la jurisdicción.

Ella, al igual que las otras madres, quiere “saber quién dio la orden de cometer estos crímenes”.

“Sabemos que sucedió bajo una política de Estado para dar resultados, un ofrecimiento que hizo el expresidente Álvaro Uribe Vélez, que de acuerdo a los resultados iban a recibir beneficios como eran ascensos, medallas, vacaciones, dinero y así lo han confirmado las versiones que han dado en la JEP”, dijo.

“Había presión por las bajas, los calificaban de acuerdo a las bajas”, agregó.

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Y con los testimonios que han escuchado hasta ahora, sostuvo, “de alguna manera sí han confirmado que Mario Montoya pedía ríos de sangre”.

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Su clamor seguirá siendo el mismo: quién dio la orden.

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